No todos los productos derivados de la sangre se pueden transfundir a
cualquier destinatario. La compatibilidad entre la sangre del donante y
la del paciente es fundamental.
Un grupo sanguíneo es una forma de agrupar ciertas características de
la sangre en base a la presencia o ausencia de determinadas moléculas,
llamadas antígenos, en la superficie de los glóbulos rojos. Existen
muchos grupos sanguíneos, pero entre todos ellos destacan por su
importancia a la hora de la transfusión los grupos pertenecientes al
sistema ABO y Rh.
El sistema ABO
En este caso la sustancia que determina el grupo sanguíneo son los
azúcares, y según su composición encontramos cuatro grupos: A, B, AB y
O. En cada uno de estos grupos los hematíes tienen un antígeno que los
diferencia, el grupo A tiene el antígeno A, el grupo B tiene el antígeno
B, el grupo AB tiene los dos antígenos y el grupo O no tiene antígeno
A, ni B.
El sistema Rh
En 1940 se descubrió otro grupo de antígenos (D) que se denominaron
factores Rhesus (factores Rh) porque fueron descubiertos durante unos
experimentos con simios del tipo Macaccus Rhesus. Según este grupo
sanguíneo, las personas con factores Rhesus en su sangre se
clasificarían como Rh positivos; mientras que aquellas sin los factores
se clasificarían como Rh negativos, y sólo podrán recibir sangre de
donantes Rh negativos.
Compatibilidad
Al combinar estos dos sistemas podemos llegar a una clasificación más
detallada de los diferentes tipos de sangre: A+, A-, B+, B-, AB+, AB-,
O+ y O-. Algunos de estos grupos sanguíneos son más raros que otros.
En la mayoría de los casos, los paciente reciben sangre de su mismo
grupo sanguíneo, sin embargo, las personas del grupo O-, que no
presentan los antígenos A, B ó D en la superficie de sus glóbulos rojos,
puede donar sangre a cualquier persona, son "donantes universales". Del
mismo modo, los individuos AB+ se denominan "receptores universales”,
porque en la superficie de sus glóbulos rojos están simultáneamente los
antígenos A, B y D.

Otros grupos sanguíneos
Existen otros grupos sanguíneos, también clasificados por letras
como, por ejemplo M, N, S y P y otros conocidos por el nombre de las
personas en las que se identificaron los anticuerpos por primera vez
(Kell, Duffy, etc.).
La identificación de los grupos sanguíneos supuso un hecho muy
importante, tanto por las numerosas contribuciones al establecimiento de
los principios genéticos como por su importancia en las transfusiones;
una transfusión de sangre entre grupos incompatibles puede provocar una
reacción inmunológica que puede desembocar en hemólisis, anemia, fallo
renal, shock, o muerte.
Para realizar una transfusión en condiciones de seguridad es
necesario respetar las normas de compatibilidad biológica de grupos
sanguíneos. Para asegurar la seguridad en una transfusión, más allá de
todos los controles efectuados por el CRTS, se realiza una prueba
definitiva de compatibilidad en la cama del paciente justo antes de la
transfusión.
PROCEDIMIENTO
1. Se coge un porta objetos y se escribe A, B y Rh.
2. En cada uno de los apartados se e ha una gota de sangre.
3. Encima de esas gotas de sangre se le echa los anticuerpos: Anti A, Anti B, y Anti Rh.
4. Una vez echados los anticuerpos se espera a que reaccionen sobre la sangre, coagulandola.
5. La sangre coagula te dice de que grupo sanguíneo eres.